PESADILLA EN ELM STREET

En los años 70 y 80 comenzaron a surgir una serie de nuevos monstruos que empezaron a reemplazar a los monstruos clásicos (Drácula, Frankenstein...) en el cine de terror. De entre ellos destacan el Leatherface de La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974), el Michael Myers de La Noche de Halloween (John Carpenter, 1978) o el Jason Voorhies de la saga que se inició con Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980) -Jason no aparecía en esta, ya que la asesina era su madre, pero si en las siguientes entregas -. Todos ellos marcaron una nueva generación del cine de terror y, como ya ocurriera con Drácula y compañía, han tenido remakes, parodias, imitaciones y todo lo que se pueda pensar. No obstante, de este grupo destaca uno en especial: Freddy Krueger.

Nacido de un monja violada por cien maniacos en un manicomio y maltratado en la niñez por su padrastro, Freddy fue un asesino en serie de niños que trabajaba de conserje en sus ratos libres y que, tras ser detenido, fue puesto en libertad por un error judicial. Por ello, los padres de estos y varios vecinos no dudaron en quemarlo vivo en un cuarto de calderas. No obstante, volvió de entre los muertos con ganas de vengarse asesinando a jóvenes de una forma en la que sus padres no podían protegerlos: introduciéndose en sus sueños. Esta es la historia de Freddy Krueger que, caracterizado con su sombrero de jardinero, su jersey a rallas rojas y verdes, su piel quemada y su guante con cuchillos, es ya todo un mito del moderno cine de terror y en toda una referencia del cine de los 80.

Krueger fue creado por el cineasta Wes Craven en una película de terror que él escribió y dirigió y que es ya todo un film de culto: Pesadilla en Elm Street (1984). Craven -que creció en una familia ultrareligiosa que consideraba el cine y la Tv como elementos del diablo - por aquel entonces se había hecho un nombre dentro del cine de terror con películas como La Última casa a la Izquierda (1972), Las Colinas tienen Ojos (1977) o Bendición Mortal (1981). Sin embargo, al igual que le ocurrió a George Lucas con La Guerra de las Galaxias (1977), estuvo mucho tiempo paseándose por los estudios cinematográficos con su guión bajo el brazo y viendo como estos le daban con la puerta en las narices tras echar un pequeño vistazo a su historia. Tendría que esperar a que un estudio confiara en él para poder ver su idea -que surgió tras leer una noticia en un periódico sobre gente que moría misteriosamente mientras dormía -hecha película.

El afortunado fue New Line Cinema -por entonces, un pequeño estudio casi independiente -. Robert Shaye -muy popular últimamente por su bronca con Peter Jackson a causa de la adaptación de El Hobbit -, presidente y fundador del estudio, quedó impresionado por el guión de Craven y decidió respaldarle a pesar de que el estudio, que pasaba por muchas dificultades económicas, se la jugara invirtiendo todo el dinero que quedaba en aquel film. No obstante, la jugada les salió bien, ya que él film fue todo un éxito, recaudando mas de 25 millones de dólares cuando la película costó solo 2 millones.

El film contaba la historia de Tina (Amanda Wyss), una adolescente que sufre extrañas pesadillas muy reales en las que es perseguida por un hombre deforme con cuchillos en los dedos. Pronto, sus amigos también comienzan a tener pesadillas con ese hombre y comprueban que este puede matarles dentro de sus sueños. Tina, finalmente, es asesinada por ese individuo que, entonces, la emprenderá con sus amigos. De entre ellos, destaca Nancy (Heather Langenkamp), que descubre que ese misterioso individuo es el espectro de un asesino en serie al que sus padres y otros vecinos ajusticiaron. También descubre que sacándole de los sueños y llevándole al mundo real es mas vulnerable y puede matarlo. Así que, tras ver como sus amigos van siendo asesinados sin que nadie haga nada al respecto, decidirá enfrentarse a él.

De su reparto -a parte de un joven y desconocido Johnny Depp que hacía su debut en el cine diecinueve años antes de convertirse en Jack Sparrow -, el mayor beneficiado fue, sin duda, Robert Englund, el actor elegido por Craven para dar vida a Freddy Krueger. Es famosa la anécdota en la que Englund se presentó a la audición vestido de forma psicodélica y con barba de varios días porque creía que Craven era una especie de hippie en lugar del tipo con estudios universitarios -que vestía como un profesor -que era en realidad. A pesar de ello, Craven lo eligió para el papel y el actor se hizo mundialmente famoso; aunque, como ya le ocurriera al malogrado Christopher Reeve con Superman, a cambio tendría que arrastrar el personaje toda su vida a pesar de interpretar otros personajes tan significativos como Willie, el lagarto bueno de la serie V -esa donde una tal Diana se comía entera una rata viva -. Aunque tampoco me olvido de su protagonista, Heather Langenkamp, una estupenda actriz que, lamentablemente, no tuvo una carrera posterior merecida y, hoy día, está bastante olvidada. Claro, que ya antes de protagonizar esta película, las cosas no le fueron tampoco bien; por ejemplo, trabajó con Francis Ford Coppola en Rebeldes y La Ley de la Calle, ambas de 1983, pero sus escenas fueron cortadas. Después de este film, regresaría a la saga en la tercera entrega repitiendo el papel de Nancy y volvería a trabajar con Craven en Shocker (1989) y en la última entrega de la saga; en donde se interpretó a ella misma. Tras varios trabajos en cine que pasaron con mas pena que gloria, se pasó a la Tv, donde su trabajo mas conocida en España es interpretar a Marie Lubbock, la hija mayor de la familia numerosa que protagonizaba la serie Somos Díez -que era un spin-off de Los Problemas Crecen -. También tiene cierta relevancia la presencia en el reparto de John Saxon (Los Siete Magníficos del Espacio), quién daba vida al teniente Thopmson; al igual que Langenkamp, Saxon repetiría en la tercera y en la última entrega.

En el apartado técnico, a parte de sus efectos especiales -muy logrados para la época y su presupuesto -, destaca el maquillaj, obra de David B. Miller, que ya trabajó con Craven en La Cosa del Pantano (1982), y el famosísimo diseño del guante de Freddy, obra del técnico de efectos especiales Jim Doyle. Hoy día, los derechos de venta de este diseño de guante se cotizan por mas de 27 millones de dólares; no es de extrañar que el guante original fuese robado.

Tras el enorme éxito de la película, no era de extrañar que los responsables continuaran explotando la franquicia. Robert Shaye ya lo predijo, puesto que hizo que Craven cambiara el final de la película e introdujese uno mas abierto que diese píe a mas continuaciones. La primera secuela llegó en 1985 y así seguiría la cosa durante diez años hasta llegar a siete entregas. En ellas, el personaje de Freddy Krueger, que comenzó siendo secundario en la primera, pasó a ser la gran estrella de la función y empezó a crearse su condición de mito. En 1988, año en el que se estrenó la cuarta entrega, la franquicia llegó a la Tv con una serie titulada Las Pesadillas de Freddy. Se trataba de una producción muy parecida a Historias de la Cripta o El Autoestopista en donde Freddy, de nuevo interpretado por Englund, presentaba distintas historias de terror. Tras la última entrega, Freddy Krueger no regresaría al cine hasta 2003, de nuevo encarnado por Englund, en un film dirigido por Ronny Yu en donde lo enfrentaban con el Jason Voorhies de Viernes 13. Freddy vs. Jason se llamó el experimento y tubo bastante éxito; de hecho, se habló -y aún se habla -de una posible secuela. Recientemente, ha surgido la noticia de que se está gestando una precuela del film original en donde Englund volverá a dar vida a Freddy, esta vez sin maquillaje, en un film que cuenta su época como asesino en serie de niños. La película estará dirigida por John McNaughton (Henry, retrato de un asesino, Juegos Salvajes).

Craven, que desistió dirigir la primera secuela -y las que siguieron -para dedicarse a otros proyectos, regresaría a la saga en dos ocasiones. La primera fue como guionista en la tercera entrega y, la segunda, como director en la séptima y última entrega -como ya he dicho - en 1994. Por aquel entonces, la carrera de Craven hacía aguas y pensó que se recuperaría dirigiendo una nueva entrega de la saga dándole una vuelta de tuerca a la historia con una historia de cine dentro de cine en donde Freddy pasaba a ser un demonio que había adquirido su forma; jugada que le salió mal, ya que la película fue un rotundo fracaso y fue vapuleada tanto por la crítica como por la mayoría de los fans de la saga. Craven tendría que esperar dos años para resucitar su carrera con Scream (1996), otro film de culto del cine de terror y el inicio de otra saga.

Volviendo a la saga de Elm Street, las distintas películas que componen esta serie han dado a conocer a varios cineastas hoy día consagrados, como Chuck Russell (Eraser, El Rey Escorpión), Renny Harlin (Máximo Riesgo, Deep Blue Sea) o Stephen Hopkins (Los Demonios de la Noche, La Cosecha). Otros cineastas, como Frank Darabont (Cadena Perpetua, La Milla Verde) o Brian Helgeland (Payback, Destino de Caballero), también participaron en la saga como guionistas. También intervino el músico Angelo Badalamenti -encargado de la música de la tercera entrega -, compositor habitual en la filmografía de David Lynch; su partitura para Twin Peaks es inolvidable. Y, sobre los muchos de los actores jóvenes que han pasado por estas películas, a parte del mencionado Johnny Depp, cabe destacar a Patricia Arquette en la tercera entrega.

Dudo que a estas alturas alguien dude de la importancia de esta película en el cine de terror en particular y en el cine en general. Para mí es todo un clásico y una gran película; sobre todo por la, siempre excelente, dirección de Craven y el trabajo de sus actores y su equipo técnico. Tampoco me olvido de las otras entregas de la saga que, aunque no llegaron a igualar a la original, estaban bastante logradas; aunque, a partir de la quinta, la cosa fue bajando.

Bueno, aquí dejo el trailer de la película...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La primera la tengo dvd original, dvd pirata, en vhs copia de original y me encanta.

Una pregunta, ¿Cual es la que salio en cine para ver con gafas en 3D?.

AXA dijo...

Fue la sexta, Pesadilla Final: La Muerte de Freddy (Rachel Talalay, 1991); aunque solo fue una escena al final la que se podía ver así yno toda la película.

Cinéfilo7 dijo...

muy bune post, echando un vistazo a "tus recuerdos" me he encontrado con las pesadilllas de freddy, me encanta la saga, es de mis favoritas aunque por ejemplo la segunda y la quinta son las que menos me gustan.
saludos!!!!!!!!!!